Preparar un plan financiero empresarial no es nada fácil. Se necesita esfuerzo, recopilar los datos suficientes y una buena dosis de imaginación. Y si es tu primera creándolo, probablemente te encontrarás con algunos obstáculos.
Pero, tranquilidad. En este post te mostraremos por qué es tan valioso tener un buen plan financiero para tu empresa.
Ante todo, te mantiene enfocado en el crecimiento de la compañía y podrás saber si todo va como lo tenías planeado. Incluso ante nuevos retos o cuando se produzcan crisis inesperadas, sabrás cómo seguir adelante. Y ese plan te ayudará a comunicarte con claridad con tu equipo y los inversores. Mantendrás una empresa moderna y transparente.
Existen muchas otras ventajas. De hecho, exploraremos 9 de ellas. Antes, vamos a definir exactamente de qué estamos hablando.
¿Qué es un plan financiero empresarial?
El plan financiero de tu empresa es básicamente la sección de finanzas del plan de negocios. Ahí se encuentran datos y proyecciones económicas reales para entender el conjunto de tu plan de empresa.
Y, lo que es más importante, este plan de finanzas está orientado al futuro. De esta manera, podrás analizar tus objetivos empresariales y definir la inversión que estés dispuesto a realizar para alcanzar cada uno de esos objetivos. Así que esto va más allá de solo de copiar y pegar tus números.
Eso sí, esto no significa que los planes financieros sean “inventados”. De hecho, esta es la sección de tu plan de empresa que más tiene que ver con datos reales.
Es tal como escribió Elizabeth Wasserman escribió para Inc.:
“Un plan de empresa son todo conceptos hasta que empiezas a rellenar las cifras y los términos. Las secciones sobre tu plan de marketing y estrategia son interesantes de leer, pero no valen de nada si no puedes justificar tu negocios con buenas cifras en el balance final”. La sección financiera de un plan de empresa es uno de los componentes más esenciales del plan, ya que la necesitarás si quieres ganarte a los inversores o si quieres obtener un préstamo bancario. Incluso si no necesitas financiación, debes elaborar una previsión financiera para tener éxito en la dirección de tu negocio”.
¿Por qué es tan importante contar con un plan financiero en una empresa?
Probablemente no te sorprenda que la planificación financiera sea vital para el éxito de una empresa. El plan de negocio dicta cómo se va a desarrollar la actividad durante el próximo mes, trimestre, año o más tiempo, dependiendo de la antelación con la que se planifique.
Incluye además una evaluación del entorno empresarial, tus objetivos, los recursos que vas a necesitar, el presupuesto para pagar a los empleados y material que les hará falta y los riesgos a los que podrías enfrentarte. Es verdad que no se puede garantizar que todo vaya a salir exactamente como se ha planteado, pero este ejercicio te prepara para lo que está por venir.
A continuación analizaremos los beneficios que vas a obtener, pero te adelantamos que sin un plan financiero estarías arriesgando demasiado.
9 ventajas de tener un plan financiero empresarial
Entonces, ¿qué puedes esperar concretamente si apuestas por la planificación financiera de tu empresa? Seguramente, un plan empresarial tiene ventajas infinitas, pero aquí te presentamos nueve.
1. Ponte objetivos empresariales claros
Este es el punto de partida de todo tu plan financiero: ¿qué debería conseguir la empresa el próximo trimestre, el próximo año, los próximos tres años, etc.?
Desde el comienzo, puedes ver que existe una necesidad real en el mercado, y que tu empresa satisface esa necesidad. Esto se conoce como “adecuación del producto (o servicio)”. Para muchas empresas nuevas, los primeros años se pueden dedicar a crear un producto que establezca esa adecuación del producto/servicio. Este sería el primer objetivo a uno o dos años, con algunas pequeñas revisiones por el camino.
Y lo más importante: si este es tu objetivo principal, no te pondrás objetivos demasiado altos en ventas ni enormes KPI en marketing. ¿De qué sirve invertir en ventas y marketing para captar nuevos clientes si el producto no está listo para venderse?
A lo largo de este artículo volveremos a hablar de los objetivos para la empresa, así que merece la pena tenerlos claros desde ahora.
2. Lleva una gestión prudente del flujo de caja (cash flow)
Tu plan financiero también debe establecer expectativas claras para el flujo de caja o cash flow, es decir, la cantidad de dinero que entra y sale de la empresa. Lógicamente, al principio vas a gastar más de lo que ganes. Pero ¿cuál es un nivel aceptable de gastos y cómo puedes mantenerte en la dirección correcta?
Como parte de este plan, también tienes que averiguar cómo vas a calcular fácilmente el flujo de caja. Tal vez no cuentes con expertos en finanzas, así que, ¿podrás hacer un seguimiento preciso y eficaz de hacia dónde va a parar el dinero?
Si elaboras tu plan ahora, podrás anticiparte a los retos tanto a la hora de recibir dinero como de gastarlo, y también cómo hacerlo eficazmente.
3. Lleva una gestión apropiada del presupuesto
Este punto está estrechamente relacionado con la gestión de la tesorería (arriba) y la reducción de costes (abajo). Una vez que se tiene una idea clara de la cantidad de fondos que hay que gastar –ya sea a través de los ingresos por ventas o de las inversiones–, hay que averiguar cómo se van a gastar realmente.
La empresa tiene un presupuesto total, ya sea trimestral o anual. Desglosa el presupuesto por equipo (diseño de producto, marketing, atención al cliente, etc.) y asegúrate de que las cantidades de cada uno son las adecuadas.
Los presupuestos dan a cada equipo un límite, hasta dónde pueden trabajar. Así saben los recursos de los que disponen y pueden planificar las campañas, la contratación del personal y el desarrollo de sus productos.
Siempre es más sencillo controlar y dar seguimiento a los presupuestos de proyectos concretos o de equipos que del gasto en conjunto.
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4. Necesitas reducir gastos
Además de establecer lo que puedes gastar y en qué, contar con un plan financiero te permite descubrir cuánto puedes ahorrar. Eso es porque al elaborar un plan financiero analizas lo que ya has gastado y a qué ritmo estás creciendo, y así puedes tener un panorama de cómo va a seguir todo.
Cuando elaboras el presupuesto del año siguiente, ten en cuenta los gastos anteriores e identifica los que hayan sido innecesarios o excesivos. Así podrás adecuar el próximo presupuesto.
Por otro lado, una revisión cada trimestre o cada año te ayudará a descubrir ámbitos en los que puedes ahorrar dinero y hacer un mejor uso de tus recursos.
En este enlace encontrarás más información sobre cómo contratar tus gastos.
5. Evita riesgos
Algo fundamental que hace el equipo financiero es ayudar a la empresa a evitar y gestionar los riesgos, tales como fraudes o crisis económicas. Y aunque es cierto que muchos riesgos son imprevistos, muchos otros se pueden prever.
Tu plan financiero debe contemplar los gastos de seguros para la empresa, pérdidas por negligencias y reservar recursos para gastos inesperados.
Lo mejor es contar con planes de contingencia e intentar determinar cómo se adaptaría la empresa si el próximo trimestre solo crece un 20 % en vez de un 30 o un 50 %. No hay por qué ser exagerados, pero nunca viene de más encontrar posibles riesgos futuros.
6. Gestiona sabiamente las crisis
Lo primero que suele ocurrir en una crisis en la empresa es revisar y rehacer los planes. Para ello, será necesario haber tenido previamente un plan empresarial claro y detallado. De lo contrario, estarás simplemente improvisando.
A medida que se desarrollaba la crisis financiera de 2020, el tema clave que escuchamos la importancia de los principales responsables económicos fue la necesidad de reevaluar constantemente las previsiones. Nadie sabía realmente cuánto duraría la crisis ni cómo afectaría a su negocio. Así que muchas empresas creaban nuevos planes financieros cada mes o trimestre.
Obviamente, los negocios que ya tenían buenos procesos en la creación de dichos planes se les hacía más fácil modificarlos, sin tener que empezar de cero cada vez. Ya tenían presentes los riesgos y las medidas de las que apalancarse.
7. Establece una recaudación de fondos sin complicaciones
Dejemos a un lado el riesgo. Tanto si trabajas en una nueva startup o en una empresa sostenible que necesita una pequeña inyección de liquidez o buscas una inversión importante, es probable que en algún momento necesites fondos.
Lo primero que te va a pedir cualquier inversor o banco es un plan de negocio. Quieren ver cómo piensas hacer crecer el negocio, qué riesgos conlleva y cómo vas a emplear bien el dinero.
Un plan financiero que se ajuste a las necesidades de los inversores es fundamental, y cuanto mejor sea tu historial de planificación, más probabilidades tendrás de que confíen en tus previsiones. Por lo tanto, tanto si buscas fondos ya mismo como si no, el plan de finanzas empresarial es una herramienta importante para ti.
8. Ten un plan de trabajo para el crecimiento
Finalmente, un plan financiero te ayuda a analizar tu situación actual y a proyectar dónde quieres que llegue la empresa en el futuro: los mercados en los que te gustaría estar presente, el número de empleados que tendrá la empresa, los productos o servicios que esperas vender.
La sección dedicada a las finanzas aporta datos a esos objetivos, además del nivel de inversión. Por ejemplo, si piensas contratar a 100 nuevos empleados este año, el plan incluirá reclutadores y un presupuesto específico para encontrar el nuevo talento.
Tómate tu tiempo para establecer el tamaño que esperas que tenga la empresa, los gastos que conllevaría una empresa más grande y los ingresos que van a entrar para compensar.
Si se agota el dinero sin alcanzar los objetivos, será necesario reevaluar la situación. Así que si fijas ahora cuánto esperas crecer, ten en cuenta que siempre podrás realizar ajustes.
9. Sé transparente con el personal y los inversores
Ya hemos mencionado lo necesario que es el plan financiero para los inversores. Así que no profundizaremos más en eso ahora.
Este mismo tema es importante aplicarlo con el personal. En estos tiempos se espera que los ejecutivos sean abiertos y honestos con los empleados. Algunas startups hasta hacen públicos los sueldos para que todo el mundo pueda consultarlos.
Pero no es necesario llegar a ese nivel de transparencia. Eso sí, como mínimo, los trabajadores de ahora quieren ver que la empresa está en buenas manos y que tiene éxito. A la mayoría les encanta ver datos reales, como los ingresos, los costes y todo lo que hace la empresa para ser rentables.
Qué debe incluir un plan financiero empresarial
No queremos detenernos mucho aquí, pero es interesante mencionar lo que debe contener un plan de finanzas empresariales básico.
Lo normal es hacerlo a tres años vista. Pero sin importar el tiempo, tu plan debería incluir lo siguiente:
Proyecciones de ventas: proyecta el crecimiento que prevés de las ventas futuras, así como los gastos asociados. Puedes desglosarlo en grupos de precios, productos y otros factores importantes.
Gastos y presupuestos: lo importante son los gastos. Separarlos en gastos fijos y variables.
Cuenta de pérdidas y ganancias: proyecta las entradas y salidas de dinero en el plazo que hayas marcado para el plan.
Activos y pasivos: suelen estar separados de la cuenta de pérdidas y ganancias, y suelen incluir los costes de puesta en marcha y activos de nuevas empresas.
Análisis del punto de equilibrio: identifícalo para el periodo que te hayas puesto.
Contratación y estructura del equipo: escribe a quiénes necesitarás y cuándo los contratarás para cumplir con los objetivos del negocio.
Este es el mejor momento para crear el plan financiero de tu empresa
Hemos visto nueve razones potentes para ponerte a trabajar en el plan financiero de la empresa lo antes posible. Como hemos explicado, las finanzas son algo vital en un plan de negocios.
Después de preparar el plan, revísalo de vez en cuando y mide el éxito. Con el tiempo te darás cuenta de que habrá merecido la pena todo el tiempo invertido.